El gobernador fue reelecto sin ballotage y dejó muy atrás a los opositores de Pro. Hubo un altísimo porcentaje de voto en blanco e irrumpió en la escena local una pastora evangélica que tenía el apoyo de Milei. El sello de Juntos por el Cambio quedó relegado al cuarto puesto.
Con un armado transversal que unió de manera inédita a un sector de la UCR con el kirchnerismo, el peronismo y el Movimiento Popular Fueguino (MOPOF) la dupla del gobernador Gustavo Melella y Mónica Urquiza logró eludir ayer el temido ballotage con el 53 por ciento de los votos. Muy alejado de las autoridades del gobierno nacional, “el profe“ se aseguró la continuidad durante los próximos cuatro años al frente de la provincia más austral del país. El batacazo que le concedió la reelección también le permitiría mantener el control de la Legislatura, una de las claves políticas de los comicios, porque lo habilitaría para concretar su confesado proyecto de reforma de la Constitución provincial.
El segundo puesto, muy por detrás, fue para la fórmula del diputado nacional Héctor “Tito” Stefani y el empresario Paulino Rossi, que compitieron con el sello de Pro bajo el ala del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. De todas formas, sólo arañaron el 8 por ciento, y estaban lejos de mostrarse exultantes