Durante esta semana, luego de negociaciones y procesos burocráticos, Estados Unidos confirmó la autorización para la venta de cazas F-16 y aviones P-3C Orion a la Argentina. Al igual que sucede con los aviones de combate supersónicos daneses, la aprobación por parte del Congreso de EE.UU. se aplica en igual termino a la operación por las aeronaves de patrullado y vigilancia marítima provenientes de la Real Fuerza Aérea de Noruega para la Amada Argentina.
Como fuera reportado a lo largo de las pasadas semanas y meses, diversos movimientos fueron registrados tanto por la Argentina, como por los Estados Unidos. En primer lugar, una de las últimas novedades de envergadura a nivel local fue la modificación del Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2023, que habilitó la compra de los P-3C Orión como parte de la contratación de las obras y bienes con incidencia en ejercicios futuros.
Al respecto, tal y como indicamos en dicha oportunidad, “la adquisición de los Orión forma parte del programa “Mejoramiento de la Capacidad de Vigilancia y Exploración Marítima Aeronaval mediante la Incorporación de Aeronaves P-3C Orión”. A la mencionada iniciativa se le asignó la suma de $ 18.893.000.000 (aproximadamente USD 51.7 millones de dólares), importe que se devengará entre el período 2023-2025. Para el año en curso se estipuló un monto de $ 6.362.892.500, mientras que para 2024 la cifra es de $ 8.866.215.000. El cierre, de materializarse, será en el 2025, con un desembolso de $ 3.663.892.500”.
La otra novedad al respecto fue por parte del Departamento de Estado con la remisión al Congreso de EE.UU., la cual pasó sin objeciones del cuerpo legislativo, por la cual autorizaba la transferencia de un total de cuatro (4) aeronaves P-3 Orion a la Armada Argentina, proveniente de la Real Armada de Noruega, por un valor de USD 108.448.810. Incluyendo el equipo de soporte y documentación técnica de las aeronaves.
De esta manera, superados los procesos burocráticos internos requeridos por las autoridades del gobierno y congreso de los Estados Unidos, solo queda que el gobierno argentino decida avanzar y concretar la adquisición de los aviones P-3C/N dados de baja recientemente por la Real Fuerza Aérea de Noruega, para ratificar en los hechos lo que se declama en los discursos plagados de alusiones a la defensa de la soberanía nacional. Recuperando de esta forma una capacidad de exploración y vigilancia de largo alcance que la Armada Argentina perdió de hecho al no contar con unidades disponibles de los P-3B adquiridos durante los años 90´.
Si bien aún no se ha confirmado la firma de los contratos, tal y como hemos adelantado previamente en Zona Militar, desde el Comando de Aviación Naval se alistan para iniciar el proceso de incorporación de las nuevas aeronaves provenientes de Noruega. Sin mayores novedades, quedara en la política avanzar, o no, en la incorporación de los P-3C/N comprendiendo que se trata de cuestiones que están por encima de mezquindades y visiones cortoplacista, en aras de la defensa de los intereses del Estado Nacional para la protección y vigilancia de la tan vitoreada Pampa Azul que plaga los textos diplomáticos y de análisis emitidos por la Cancillería y el Ministerio de Defensa.