Un dramático episodio ocurrió este martes en un colegio de Córdoba capital, en el sur de la ciudad, cuando cinco alumnos del Instituto Jóvenes Argentinos cayeron en la cámara séptica del edificio luego que cediera una parte del piso.
Todo sucedió pasadas las 14, cuando la mayoría de los chicos se estaban retirando de la escuela. Fue en ese momento que un grupo de estudiantes sintió un “crujido” en el piso y de repente cinco de ellos cayeron al hueco, quedaron cubiertos de líquidos cloacales y perdiendo todo lo que llevaban consigo: útiles, bolsos y sus teléfonos celulares.
Uno de los afectados habló con Telenoche Doce, y confirmó que se sintió “un ruido fuerte” antes del inesperado desplome. Hay uno de los adolescentes que sufrió una esguince de tobillo, en tanto que el resto se encuentra en buen estado de salud pero aún conmocionados por lo que pasó.
Padres y madres de los alumnos solicitaron a las autoridades de la escuela “seguridad edilicia” para sus hijos. Exigieron condiciones de infraestructura dignas, al considerar que el colegio “está falto de mantenimiento”. De todas maneras, aclararon que no quieren ir “contra la institución” sino que solo buscan “condiciones dignas” para los estudiantes que asisten todos los días.
Vanina, madre de una compañera de los niños que cayeron dentro del pozo séptico, destacó que fue una “desgracia con suerte”, pero a la vez apuntó contra el establecimiento: “Fue un accidente pero por negligencia. Había medidas preventivas que no se tomaron”.
En diálogo con el canal de noticias TN, la mujer contó que nunca hubo un señalamiento para advertir a los alumnos del peligro de circular por la zona, ni tampoco un docente que alertara sobre el estado del suelo como sí hicieron con los padres de los niños. “Nos mandaron un mail contándonos la situación, pero después de que había pasado todo”, aseguró Vanina.
Luego, sugirió que las autoridades del colegio quisieron deslindarse de responsabilidades. “Lo más indignante y lo que nos tiene sumamente enojados es que en ese mail ellos dicen que les avisaron a los chicos que debían salir por el otro portón, pero que los niños hicieron caso omiso. O sea, se cayeron por culpa de ellos”, concluyó con ironía.
“El aula de nuestros hijos se está cayendo a pedazos. La semana pasada que hubo lluvias los cambiaron de aulas porque se les caía el techo. Un ventilador que cuelga y pende de un hilo. Las sillas de los bancos, imposibles. Es un colegio privado, nosotros abonamos una cuota mensual y no estamos recibiendo lo que nuestros hijos deberían tener. No me refiero a educación. Me refiero a cuestiones edilicias y cuidados”, completó la mujer, que al igual que el resto de los padres esperan acciones inmediatas de los responsables.
Mientras tanto, el Instituto Jóvenes Argentinos comunicó que no se dictarán clases tanto miércoles como jueves de esta semana, con el objetivo de solucionar el problema del desmoronamiento. De esa manera, la actividad normal se retomará recién el próximo viernes.