Madonna brindó este sábado un mega concierto en Copacabana, la icónica playa de Río de Janeiro, para más de dos millones de personas, en lo que se convirtió en el mayor concierto de su extensa carrera, solo comparable al que brindaron los Rolling Stones en ese mismo lugar en 2006.
La artista estadounidense de 65 años cerró, de esta manera, su gira The Celebration Tour, que había comenzado en octubre pasado en Londres, con un imponente show donde deleitó a fanáticos de todo el mundo con los mayores éxitos de sus 40 años de trayectoria musical.
La presentación de la reina del pop se dio en un marco increíble: un escenario de 812 metros cuadrados montado sobre una estructura de 24 metros de largo, sobre una altura de 2.40 metros. Además, contó con 18 torres de sonido y 18 pantallas gigantes para facilitar la visión de los concurrentes.
Antes de que Madonna salga a escena, varios DJ’s animaron a los presentes que, según cifras oficiales, unos 150.000 llegaron desde otras ciudades y países.
Varios drones mostraron imágenes que se viralizaron en las redes sociales de una playa desbordada de fans que coreaban Like a Prayer y otros grandes éxitos de su carrera. Antes, la red de metro de Río de Janeiro colapsó por la gran concurrencia.
Para el monumental evento, las autoridades desplegaron 3.200 policías militares, 1.500 policías civiles y 1.130 agentes de la Guardia municipal solo en el barrio de Copacabana.
El concierto, que tuvo un costo de 12 millones de dólares, especulan que aportará unos 57 millones de dólares a la economía local.
Entre los invitados musicales que acompañaron a la reina del pop en el escenario se destacaron la cantante Anitta, con quien en 2020 compartieron el tema Faz Gostoso, y Pabllo Vittar, todo un referente del colectivo LGBTI+.